Alyssa M. Lawrence //ID//

Posee unos cabellos largos y ondulados que le llegan en cascada hasta los hombros. Prefiere la comodidad y la sencillez.
Sus ojos son una preciosa laguna celeste verdosa. Grandes y luminosos, contradicen en todo al endemoniado carácter de la dueña. Su piel es tersa y nívea. Muchas veces fue comparada con la de una muñeca de porcelana, uno de esos juguetes muggle que ella tanto desprecia, y lo ha tomado más como un insulto que como un halago.  ¿Que más decir de Alyssa?. Es encantadora. A la vista de todos es una mujer hermosa y siempre muy bien arreglada. Jamás la verás fuera de línea. Ni un cabello lejos de su lugar, ni un solo detalle que escape de sus manos. Esto demuestra el carácter calculador que posee, además , la odiosa manía de querer controlar todo lo que la rodea.
La estatura no es un problema para ella y se siente orgullosa de eso. Camina con el mentón elevado y la mirada por encima de las personas. Los tacones ayudan bastante, pero a decir verdad el mérito lo tiene su padre, por darle el porte y la elegancia que tanto presume.

Alyssa es alguien que no te gustaría encontrar en una batalla. Es fiera y demasiado presta a los conflictos. Jamás demuestra sus sentimientos, pues eso es algo que considera denigrante. Cree que las personas se miden por su linaje y la valentía que poseen en el corazón. Mucho tiempo atrás fue alguien que podía considerarse agradable, pero ese pasado quedó enterrado luego de muerte de su madre. A partir de aquel momento un velo de dureza cayó sobre sus alma y no ha dejado que nadie pase la barrera que ella misma ha impuesto. Aún así, muy a pesar de tener un carácter difícil de llevar, encontró amigos en la casa que le tocó en Hogwarts. Slytherin la acogió con los brazos abiertos y ella se supo como hacerse brillar entre el montón. En aquel colegio pudo probar el deleite que le causaba sentirse admirada. Trató de resaltar entre el resto, solo para gozar notando las miradas de envidia que el resto de muchachas le dedicaba. Supo entonces que no volvería a apartarse de los demás, pues era más importante su vanidad y la increíble sensación que le producía pasar por encima del resto.

Suele engañar a las personas para conseguir lo que desea y no siente ni el más leve remordimiento por ello. Las palabras salen sueltas y continuas de sus labios.. y mucho más si son mentiras. Cree que es mejor que el resto y por eso jamás le ha nacido ayudar a un prójimo. A veces piensa solo en si misma y se olvida que no es la única persona en el mundo. Si, muchas personas le han gritado a la cara que es fría, calculadora y que no tiene corazón, pero a pesar de ser sarcástica, altiva y de haber jugado muchas "bromas" pesadas a más de un compañero, jamás a lastimado a nadie seriamente.
El único punto débil que posee en el corazón es su madre y el hermano que ella le encomendó. Adrien es el único ser viviente sobre la tierra que le llega a interesar y por él haría lo que fuera sin importar nada. Solamente él logra sacar algo de dulzura en sus palabras.

  Alyssa viene de una familia clasista por tradición y, como cualquier joven que haya crecido en ese medio, es orgullosa. Su carácter fue cambiando a partir de los 10 años. Cuando era más pequeña siempre iba con una sonrisa en los labios y solía perder el tiempo caminando entre las rosas del jardín posterior de la mansión en la que vivía, pero sus padres y las enseñanzas que estos le impartían fueron añadiendo gotas tras gota de un infalible veneno que comenzó a carcomerle el alma. Es así que cuando menos se dio cuenta ya había adoptado las mañanas de su familia.
Cuando cumplió cuatro años nació Adrien, su hermano, y desde ese preciso momento se involucró en todo lo que tuviera que ver con él. El lazo que formaron fue algo inmediato y duradero. Lo adora y podría dar la vida por él. A medida que crecían se volvían más unidos, y el terrible momento que pasó al morir su madre le hizo entender que su hermano quedaba bajo su cuidado. Lo que no entendió es que él era libre y la sobre protección podría llegar a hastiarlo. Aún así, a pesar de lo irritante que Alyssa puede llegar a ser, Adrien jamás le ha hecho un desaire o le ha hablado de mala manera.

Sus años en Hogwarts fueron dorados. Siempre tenía alguien que quería saber de ella, hablar  o simplemente pasar el rato. Si, era muy popular y lo disfrutaba como nunca. Naturalmente cayó en Slytherin, la casa de sus padres, y sintió un enorme orgullo por eso. Pronto aprendió que no todos se llevaban bien y que cuando mencionaba su casa las miradas de desprecio la seguían por donde iba. Lejos de tomarlo como una ofensa sintió que aquello solo demostraba la envidia que sentían los demás, cuando era solamente ella la que envidiaba la bondad y la inteligencia de Hufflepuff y Ravenclaw. Gryffindor no le causaba mayores sentimientos, pues sus miembros le parecían irritantes. Antes no creía que todos fueran molestos, pero comenzó a generalizarlos desde un altercado que tuvo con una muchacha de Gryffindor, además.. ella poseía igual o más valentía de la que ellos presumían.

Tuvo un ataque de nervios el día de la selección de su hermano. Todavía recuerda el grito enojado que pegó y que causó que varias cabezas se voltearan hacia ella con espanto. No lo entendía, no le cabía en la cabeza lo que ocurrió. Sabía que su hermano era diferente, pues siempre andaba empeñando en refutar lo que sus padre decía u ordenaba, pero creía que aquello se le pasaría con el tiempo y la interacción que tendría con sus compañeros de Slytherin. Más no pudo imaginar que Adrien quedaría en Gryffindor y ella terminaría corriendo por los pasillos para poder verlo sin la molesta intromisión de sus compañeros, a los cuales prefería evitar, pues su hermano se ponía como una fiera cada vez que ella los miraba con descarado desprecio.

Los años pasaron rapidez y ella salió de Hogwarts. Después de unas notas excelentes y una muy buena reputación en todos sus cursos, sabía que le esperaban grandes cosas por delante... y así hubiera sido sin el colapso que le causó la reciente desaparición de su padre. Los últimos tiempos fueron demasiado convulsionados, las desapariciones y los asesinatos estaban a la orden del día. Sabía que el señor tenebroso juntaba a sus fuerzas y tendría que obtener la victoria en algún momento, pero jamás se imaginó que su familia estuviera ligada a tales asuntos. Adrien aún continuaba en el colegio cursando su 5° año cuando recibió la visita de aquel hombre de semblante sereno y modales toscos. Él le había informado, después de varios minutos de silencio, que su padre no volvería. Alyssa trató de saber más, después de todo era su padre, pero al insistencia no le dio frutos y comenzó a enojarse, pues el señor se negaba a darle más explicaciones. únicamente entendió las dimensiones de la situación cuando ella, presa de la furia, sacó la varita y trató de obligarlo a que le dijera más. Que tonta había sido. Él era más rápido y con mucha más experiencia. La torturó sin decir palabra, parando únicamente para reír mientras la veía tendida en el frío suelo de madera. Jamás volvió a ver a aquel tipo, pero antes de salir le dio un claro mensaje. La necesitaban y era mejor que fuera obediente o jamás volvería saber razón de su papá. Aún le hiela la sangre las últimas palabras que dijo el hombre antes de salir a la oscuridad de la noche: "No querrás que tu hermano tome tu lugar ¿verdad?". Le aterra la idea de que Adrien descubra en lo que se ha convertido, pues sabe que si eso ocurre.. él irremediablemente se alejará de ella.

- No tiene ningún tipo de temor.
- Le gusta mucho leer. Es una actividad que hace diariamente, pues puede estar a solas.
- Odia la bulla y los lugares con demasiada gente. No se siente cómoda en ellos.